viernes, 31 de diciembre de 2010

Una extraterrestre de pelo plateado

Selene es una dulce alienígena venida del espacio para ser amiga de Nancy.

La recordaba de la publicidad, de mi época de niña, pero no sabía cómo funcionaba hasta que hace unos meses la encontré en un mercadillo, casi perfecta.
Necesitó un poco de aseo para estar como nueva y un repaso a su mecanismo para que volviera a ir.

Selene


Funciona
Su espalda alberga un compartimento para pilas y el medallón que cuelga de su cuello esconde un imán.


Al girar el colgante, las bombillas de los ojos de Selene se encienden proyectando una luz verde intermitente.


Selene viste un traje espacial en tonos plateados muy a la moda de los años 80 y tiene una melena abundante llena de mechas.

El molde de su cara es igual que el de la muñeca distribuida por Daypa en Francia con el nombre de Nancy.

Selene

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Revival. Como las de antes.

Un buen día, me envió mi marido un SMS diciendo que me había comprado algo que esperaba me gustase.
Tras jugar al ratón y al gato durante cinco o seis mensajes, haciéndose de rogar, por fin me mandó la foto: una Revival de Famosa, y ¡prácticamente perfecta!

Necesitó un lavado, un pequeño remiendo y quedó como nueva.

Revival

El pelo lo toqué lo mínimo posible, porque todos sus tirabuzones conservaban las horquillas que les mantenían en su sitio. Solo deshice los lazos para quitar los restos de las gomas que sujetaban las coletas y rehacérselas.

Revival


Muñecas Revival Las Revival son muñecas realizadas en los años 70 y parece que con ellas Famosa rendía homenaje a las muñecas de antaño, pues imitan la palidez, tipo de peinado y vestimenta de las muñecas de finales de siglo XIX / principios de siglo XX.

Probablemente no me hubiera decidido a comprarla por mí misma. Pero en mano me convenció, por tanto, resultó ser un regalo perfecto.


Tras la Revival morena, llegó la versión rubia, hallada en una feria de juguetes antiguos, también en perfecto estado original.

Revival

Revival niñoRecientemente encontré la versión niño con quien doy por completada la representación de muñecas Revival.

Diferencias notables -además de en la ropa y el pelo, como es lógico- son que el niño no es tan pálido como las niñas y que sus ojos ya no son oscuros sinó de color azul.
Revival niño

sábado, 20 de noviembre de 2010

Bella Hélèna

Hélèna

Hélèna mide 85 cm, con lo que su destacable altura hizo que fuera fácil verla, aún medio escondida en aquel destartalado puesto de venta del Marché aux Puces de París-Saint-Ouen.

Hace muchos años ya que perdí los escrúpulos (si puede decirse así) de manipular muñecas u objetos viejos y sucios. Es más, incluso tras ese aspecto de abandono me es fácil intuir el potencial, por lo que el estado no es una razón que haga mermar mi interés.

Sin duda Hélèna necesitaba un baño, pero realmente Hélèna solo necesitaba un baño.

Encontrar muñecas de semejante altura vestidas y calzadas de origen no es habitual. Por esa y otras razones la gran muñeca de Bella se convirtió en candidata a ser mi adquisición de recuerdo en el conocido mercadillo.
Como el vendedor no tenía bolsas del tamaño adecuado, me la entregó en una bolsa de basura.
No pensé en que ese hecho llamara especialmente la atención hasta que tocó volar de regreso y yo no facturaba equipaje. Mi muñeca volaría como equipaje de mano.

Cruzar todos los controles del aeropuerto CDG fue no menos que anecdótico.
Los escáners revelaban una figura de 85 cm, dentro de una bolsa de basura. Uno tras otro, los controladores trataban de desarticular las piernas y brazos de la muñeca, para averiguar si el interior estaba más "limpio" que su vestido o pelo.

Yo no había caído en que tal vez la muñeca transportara algo inadecuado, sin yo saberlo, porque, de ser así, la requisarían pidiéndome toda clase de explicaciones.
Afortunadamente, concluyeron que el polvo era suciedad inocua y la petite Bella pudo volar a su destino donde tomó un buen baño y recuperó su mejor aspecto.

Hélèna

viernes, 19 de noviembre de 2010

Les jolies poupées Raynal

A raíz de un viaje a Francia en 2006, quise descubrir algo de la muñeca de ese país, más allá de la conocida época de la porcelana antigua.
De lo que leí y ví, me interesó especialmente la muñeca de fieltro de los años 20 y 30 -para mi gusto tan bella como la Lenci italiana-, así como las muñecas de rhodoïd, de mitad del siglo XX.

RaynalPasaron pocos meses cuando, en una feria de juguetes antiguos, tuve la oportunidad de adquirir una muñeca de la casa Raynal, de los años 50, fabricada en rhodoid (acetato de celulosa).

Se da la circunstancia de que yo pacté un precio con el compañero de la vendedora y cuando, al cabo de un rato, fui a recoger la muñeca, la señora admitió que su acompañante había sido demasiado generoso para su gusto, pero que no lo quedaba más remedio que respetar lo acordado.

Desconozco si el modelo de muñeca tiene nombre conocido pues, de tenerlo, no he dado con él, y aunque no viste ropa original, me gustó su gesto y sus ojos flirty.

Raynal



RaynalUn modelo idéntico, quizá en mejor estado y con un color más oscuro tanto de cabello como de ojos, volví a encontrar en la misma feria de juguetes en la edición de este año 2010.

Resulta que una amiga francesa me acompañó esta vez y me asistió en el entendimento con el nuevo vendedor.
Fue un momento memorable y divertido. El resultado, óptimo: otra bella Raynal, esta vez con su vestido original, del que prende el logo de la marca, y su colgante en forma de corazón, también de origen, con la palabra Raynal grabada en el reverso.

Raynal

Cuando tenga la oportunidad, seguiré leyendo y aprendiendo de la historia de este fabricante, del que afortunadamente existen varios libros, uno de los cuales tiene como portada esta bonita foto:
Raynal

domingo, 17 de octubre de 2010

¡ Quiero Mays !


Mays Pradera

¡Quiero más! ¡Quiero Mays!

De niña, me gustaba especialmente jugar con una pareja de muñequitos que iban vestidos como en la serie "La casa de la pradera" o los cromos de dibujos de Sarah Kay.

Como medían apenas 20 cm eran muy manejables y los solía llevar en el coche, cuando los viajes por carretera en España, en los años 80, eran interminables.
Pero lo que son las cosas, crecí y mi memoria los desterró durante largo tiempo.

Hace unos ocho años, empezando a investigar por los foros de coleccionistas de juguetes -que ya proliferaban en Internet-, ví una foto de aquellos mismos muñecos que me trajo muchos dulces recuerdos.

MayA veces un olor o un nombre nos evoca esas memorias, nos hace volver al pasado y revivir momentos que nunca se olvidaron del todo.

Una imagen es fidedigna, es poderosa, es incuestionable; a diferencia del filtro de nuestro recuerdo que, a menudo, distorsiona los detalles.

He conocido a numerosos coleccionistas que me han contado sus comienzos en esta afición y en la mayoría la historia se repite: toparse con aquel objeto que significó algo especial en tiempos pasados.
A veces es la propia pieza recuperada del desván familiar, otras un modelo similar reconocido en un mercadillo.

Yo ni siquiera recordaba el nombre o el fabricante de los muñequitos que tuve de niña pero, al ver la foto, sentí una irrefrenable necesidad de saber más. Alguien me dijo que eran Mays, de Famosa.
Rebuscando en casa de mis padres, no encontré los muñecos pero sí sus ropas.

Quise hacerme con una pareja de Mays "Pradera" como los que yo tuve: niña de verde y niño de marrón. Los conseguí.
Durante una temporada, fui encontrando varios Mays en mercadillos y ferias, y así empecé con ellos.
Muchos incluso los adquirí en sus cajas, por estrenar.

Mays rayas azules
Mays rosa

Desconocía que había tantos modelos diferentes.

En verde
Mays negros
Pareja

Hoy en día, todavía descubro nuevas versiones de Mays que hacen que siga pensando:  - ¡Quiero más! -.

domingo, 3 de octubre de 2010

Chelito, por épocas




No logro recordar de dónde saqué esta muñeca, pues la tengo hace años, tal vez cinco o seis. 
Se trata de una muñeca de 60 cm, con mecanismo andador, hecha de cartón piedra y con pelo de mohair.
Toda ella es de origen, con la ropa clavada al cuerpo. Parece de finales de los años 30 o  principios de los 40.


En la falda, lleva una etiqueta muy trabajada donde se lee claramente: Chelito.  Marca Registrada. 
Tanto las letras como  la figura de la muñeca sentada junto al nombre, así como la corona y el borde de la etiqueta, son en relieve. El fondo es verde y los relieves en plata, todo en color metalizado.


 
Yo conocía la existencia de una muñeca llamada Chelito, contemporánea de Mariquita Pérez, Gisela y Cayetana, entre otras, a la que apodaron "la andadora de Canarias" por el gran éxito que obtuvo sobretodo en el archipiélago canario.

 Ése es el modelo de muñeca Chelito que me venía a la cabeza, así que fue una agradable sorpresa descubrir que se fabricó un modelo anterior, el que por casualidad llegó a mis manos.
 
Durante la década de los 50, la moda y el gusto cambió a muñecas de figura más estilizada, incorporando nuevos materiales a su composición.
El modelo de esos primeros años 50 es de cartón piedra con cara de celuloide, cintura articulada, pelo tanto natural como de mohair y 52 cm de altura.
 
 Mi primera Chelito de esa época tiene peluca de mohair y, además de la cabeza, tiene también las manos de celuloide. Lo que me llamó la atención de esta pieza en particular fue que se vendía con su caja y que llevaba una etiqueta con su nombre prendida en el vestido. La etiqueta es roja con los relieves en dorado, pero por lo demás, idéntica a la que lleva el primer modelo de Chelito. La compré a una coleccionista que, desde entonces, se convirtió en compañera de foros y ferias.



Conseguí la versión negra de este modelo también en caja y en impecable estado, siendo todo el cuerpo de cartón piedra, manos incluidas, y peluca de pelo natural. Su atuendo incluye top, falda y braguitas a juego, sandalias y flores.



Poco tiempo después, a finales de los 50 seguramente, las muñecas Chelito sufrieron nuevos cambios. La cara se modificó y se comenzó a marcar, en relieve,  el nombre en la nuca. 
La altura bajó a 45 cm., el pelo pasó a ser siempre de pelo natural y cada vez más piezas se fabricaban en celuloide.


De esa generación es mi Chelito negra, que viste su atuendo original de hawaiana. Los brazos y la cara son de celuloide, el resto del cuerpo es de cartón piedra.
La versión blanca llegó tiempo después.




Chelito
1a generación. Primeros años 40.

3a generación. Primeros años 50.

4a generación. Finales de los 50.

Hace unos años, como suciedara con Mariquita Pérez, se hizo una reedición de Chelito en vinilo a semajanza de la antigua  muñeca de cartón piedra: Charito.

Charito
Charito, de Berenguer

lunes, 16 de agosto de 2010

Visita a la fábrica Madame Alexander

Hace años que soy admiradora de sus dulces muñecas de composición: Princess Elizabeth, McGuffey Anna, Flora McFlimsey, Sonja Henie, Deanna Durbin, las quintillizas Dionne, etc, etc.

También me parecen muy atractivas sus muñecas maniquíes de los años 50. Madame Alexander fue empresa pionera en fabricar muñecas "adultas" con los pies torneados para calzar zapatos de tacón, pues su Cissy se comercializó antes que la Barbie de Mattel.

Su larga producción de muñecas continúa en la actualidad, con aparente buena salud -cosa que celebro-. Tal vez las licencias para convertir sus muñecas en personajes de cuento o películas contribuyan a ello (Mujercitas, Lo que el viento se llevó, Grease, El Mago de Oz, Blancanieves, Rapunzel... y muchas más).

Tour The Madame Alexander Heritage Gallery® 

El caso es que yo conocía la web y ahí me enteré de que puede visitarse la sede en Nueva York, donde hay visitas guiadas (gratuitas) que muestran una gran colección: el Tour The Madame Alexander Heritage Gallery®.  

Tour The Madame Alexander Heritage Gallery®
Llegué a la dirección indicada, en Harlem, y a la entrada del edificio un cartel confirmaba que había dado con el sitio correcto.
Qué emoción subiendo en el ascensor y al llegar al hall.
Recién había comenzado la visita pero me permitieron unirme al grupo, con la fortuna de ser el tour "Behind the scenes",  donde, por un importe extra, además de enseñarnos la Heritage Gallery y la Showroom, nos dirigieron por la parte de Diseño, Costura y Producción, incluyendo el Hospital de Muñecas (reparan muñecas Madame Alexander y de cualquier marca).
Pudimos ver las telas, los cabellos sintéticos, la sala de diseño, estanterías repletas de multitud de documentación de donde sacan inspiración, los paneles donde se encuentran los moldes de las cabecitas actualmente en producción, etcétera. Cualquiera que fuera el ángulo al que dirigías la vista, estaba lleno de detalles que valía la pena admirar.

Después del visionado de un corto reportaje sobre ella, sobre Madame Alexander, llegamos al punto fuerte de la visita. Tour The Madame Alexander Heritage Gallery®
La Heritage Gallery es una sala espectacular, enorme, que alberga una fabulosa colección de muñecas antiguas Madame Alexander, muy bien expuesta.
Los ejemplares son de ensueño, en estados de conservación que emocionan. No están todos los modelos producidos, pero sí muchísimos, algunos de los cuales provienen de donaciones.
No se permite el flash en este lugar, para preservar los materiales delicados de muñecas y vestidos.
Fui la última del grupo en abandonar esa habitación, pues miraba y remiraba cada una de las vitrinas.

Al salir de esta sala fuimos a dar a la tienda, con precios muy por debajo de los que se encuentran en comercios.
En este punto de la visita ya me había quedado sola con la guía, una persona encantadora, porque todos los demás asistentes se habían despedido.
Me enseñó el sitio donde se celebran aniversarios y fiestas, con un montón de muñecas para disfrute de los asistentes e invitados. Y por último, otra sala con una exposición de muñecas actuales producidas por Madame Alexander.

Tour The Madame Alexander Heritage Gallery®

No cuesta imaginar lo maravillosa y emocionante de la experiencia. 
Absolutamente recomendable.

viernes, 13 de agosto de 2010

Mariquita Pérez



No hace falta presentación para la muñeca más popular y deseada en los años de posguerra .
Protagonista de canciones, cuentos, libros, reportajes y, sobretodo, protagonista de sueños, muchos sueños, los de tantas niñas que no pudieron tenerla por su alto precio, al alcance de selectas familias.

Adentrarse en el mundo del juguete y la muñeca lleva a conocer a Mariquita Pérez, quien es objeto de deseo de muchos coleccionistas.
No podría decir cuándo supe por primera vez de ella, pero al decidir coleccionar muñecas recuerdo que ella ya tenía reservado un lugar.
Fue enorme la emoción que sentí al conseguir mi primera Mariquita Pérez, un modelo de los realizados entre 1943 y 1953. De hecho, la emoción se repite cada vez que me encuentro con una, cualesquiera que sea su época (se fabricó entre 1940 y mitad de los años 1970).

La Mariquita morena viajó desde Francia en 2005; me la vendió la nieta de la propietaria original.
En cambio, la rubia, vino de un anticuario y desconozco su historia. Fue mi regalo de Navidad del pasado año.
 

Juanita la mejicana

En los años 60, nació en Méjico una pariente de Mariquita Pérez: Juanita Pérez.
La familia Pérez mexicana, bajo la licencia de M. Pérez española, estaba formada por varios miembros: Anita (también llamada Señorita Pérez), Manolín, Juanita, Rosita, unos bebés mellizos niño y niña y completaba la familia la "prima" Pérez.
Supe de los Pérez mexicanos a través de una web de Internet hace algunos años, pero no fue hasta hace pocos meses atrás que se despertó mi interés en Juanita.
Fue a raíz de ver varias fotografías recientes y conocer un poco más de su historia, así como de su enorme popularidad.

Mi bella Juanita, con atuendo y calzado original -todo en excelente estado-, llegó de manos de una amiga coleccionista, quien la acogió en su colección durante un tiempo pero después decidió dejarla marchar. Y ahí estaba yo para recibirla.

Actualmente, igual que sucediera con Mariquita Pérez en España no hace mucho, una empresa reedita en Méjico la nueva muñeca Juanita Pérez.

domingo, 27 de junio de 2010

Señorita Pierina


Como una hermana pequeña para Güendalina, Pierina es otra estilizada creación de Famosa de similar aspecto, pero de menor tamaño.
Comparten idénticas articulaciones y material, así como ojos basculantes (flirty).
Además de ser 10 centímetros más baja que Güendalina, otra diferencia reside en que Pierina tiene la boca cerrada. Famosa la sacó a la venta poco después que a su predecesora, en 1959.
Las primeras Pierinas eran todas de cauchut y pelo natural, más tarde combinaban partes de plástico con cauchut hasta que finalmente se hacían enteramente de plástico y pelo sintético.

Mis tres Pierinas corresponden cada una a una época.

Esta rubia de media melena es de la 1ª generación: toda de poliestireno y pelo natural. Viste un conjunto de Nacho de Cabo, hecho especialmente para ella:



Esta pelirroja tiene la cara y la cadera de polietileno (resto del cuerpo de plástico), y el pelo es natural. Fue mi primera Pierina y una ganga de mercadillo:



Esta colegiala es toda de plástico y la cara de goma. La peluca es sintética e implantada. Pertenece a la última época.:  
Pierina colegiala

jueves, 17 de junio de 2010

Güendalina, muñeca de altura

Guendalina & Guendalina

Güendalina es una estilizada jovencita, de aproximadamente 75 cm de altura, obra del escultor José Sebastián Claver.
Famosa la sacó a la venta en 1958. Sus múltiples articulaciones le permiten posar de maravilla.
Articula cabeza, brazos, manos, cintura, piernas, muslos y tobillos.
Las más antiguas, las primeras en fabricarse, eran todas de poliestireno (cauchut) y peluca de pelo natural.
Más adelante se introducían algunas partes de plástico combinando con el cauchut.
Las últimas Güendalinas, a mitad de los años 60, eran ya todas de plástico y pelo sintético.

Recuerdo perfectamente que la primera vez que vi una muñeca Güendalina me sorprendió su expresión, con esas cejas tan marcadas, y me impactó su tamaño.
GuendalinaEncontré mi Güendalina de primera generación en caja, con falda estampada, blusa blanca, melena corta con flequillo y cinta en el pelo, en un mercado de antigüedades en 2003.
Fue la primera de muchas que pasaron por mis manos, y la que se quedaba mientras las demás marchaban.

Ese fue el comienzo de este especial interés por las muñecas "maniquís" de los años 50-60.

Mi segunda Güendalina es posterior, tiene el cuerpo de plástico, excepto la cara y la parte de los muslos, que son de cauchut. Es bastante más blanca que la anterior.

GüendalinaSiempre pasaba por delante del escaparate de esa tienda para verla, dentro de su caja, con blusa blanca, falda roja y guantes. Su precio la hacía inalcanzable para mí.
De repente un día ya no estaba y, al no verla, di por supuesto que la habrían vendido.
Seguía paseando por esa calle, mirando ese escaparate, y aunque pasaba el tiempo, seguía acordándome de ella.

Una vez que entré en la tienda, tal vez para mirar algún otro artículo, no pude evitar preguntar por aquella Güendalina.
Y para mi sorpresa: ¡Oh, todavía la tenían!
La habían retirado al almacén tras el compromiso de palabra de una señora interesada, que nunca fue a recogerla y no dejó tampoco ningún pago a cuenta ni más datos.
Debido a que habían pasado meses desde entonces, la muñeca volvía a estar disponible y me la ofrecieron en segunda oportunidad.
Esta vez el precio acordado permitió que me la pudiera llevar a casa, donde hace compañía a mi otra Güendalina.